miércoles, 24 de noviembre de 2010

La Falta de Credibilidad

                             José María Monforte
Buenos días Ávila.

A estas alturas de la película, nadie nos puede engañar, por mucho que se empeñe el Sr. Zapatero, la crisis, recesión económica o como lo queramos llamar, existe, y es muy grave y es peor aún que en otros países donde estaban preparados para ello. Todos los expertos nacionales y de fuera de nuestras fronteras coinciden en vaticinar algunos años más de espera para salir de la misma y coinciden también en la falta de credibilidad nacional e internacional del Gobierno Socialista para sacarnos de este gran atasco económico.

No hay credibilidad en el Gobierno Socialista y hay falta de esperanza, e ilusión en los ciudadanos porque así nos lo ha transmitido el propio Gobierno de la Nación. Pero que no se equivoquen el resto de partidos, porque esa falta de credibilidad, esa falta de esperanza y esa falta de ilusión por su comportamiento político la están transmitiendo también el resto de partidos. Y, si no, fijémonos en lo que ha sido la campaña electoral de las elecciones catalanas, ataques y ofertas al electorado vacías de contenido y sin soluciones para resolver los problemas que tiene planteadas nuestra sociedad, la española y, formando parte de ella, la catalana. Unos equivocándose en transmitir las políticas de inmigración, otros ofreciendo sexo y ordinariez, equiparándose a cualquier programa televisivo de los más cutres y otros, atacando al resto de España de manera degradante y penosa.

En definitiva, una desastrosa calamidad y todo ello, porque no saben dar soluciones a los problemas que tiene nuestra NACIÖN.


Buenos días, Ávila.


Ya es hora de que la estrategia del Gobierno Socialista y de los partidos políticos sea resolver los problemas de los ciudadanos, sobre todo el paro y la creación de empresas. Y eso se hace poniendo encima de la mesa las reformas, ya tantas veces comentadas, mucha ética y bastante austeridad. Y sobre todo, sobre todo, decir la verdad a los ciudadanos. Ya estamos hartos de que nos engañen.

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