jueves, 10 de marzo de 2011

Ídolo

Buenos Dias Avila

Pude comprobar, con bastante sorpresa, el recibimiento que en el centro comercial se dio a Bustamante hace unos días con motivo de una gala que ofrecia, junto a esta casa, por su decimo aniversario.
No pretendo criticar a este señor que canta y lo único que haré es decir que a mi no me gusta y que me parece que no canta bien, pero puedo ser yo el equivocado.
Lo que me sorprendió y me angustió, en cierta manera, es el histerismo que reviste sobre todo a niñas de corta edad cuando ven a este señor (y a otros del mismo porte)
Puedo entender que a uno le guste un tipo de música, un deportista o un actor o actriz, pero de eso, a esos ataques de histeria colectiva cuando aparecen, va un mundo.

Tengo hijas que pronto estarán en esa edad y me sentiría francamente mal si aparecieran llorando de manera inconsolable por el mero hecho de estar cerca de un “ídolo”.
Que poca formación trasladamos a nuestros jóvenes, que escasos valores les transmitimos que ante cualquier personaje (por muy bueno que sea en su oficio) son capaces de perder absolutamente los papeles y comportarse de una manera absolutamente irracional.
Ni que decir tiene, que estas situaciones son bien aprovechadas por los managers de estos “ídolos” para alimentar la leyenda e incluso para propiciar situaciones de supuesto peligro y desaparecer precipitadamente, dejando a todo el mundo con un palmo de narices.
Porque esa es otra cuestión. Quien está detrás de esta gente, quien les maneja y se beneficia de su mucho o poco esfuerzo, quien decide si la situación es peligrosa o no lo es….
Los personajes que ocasionan este fenómeno de masas generalmente tienen una trayectoria bastante simple, dan patadas a un balón o cantan medianamente, ahora bien cumplen con el estereotipo de ser guapos o guapas… Esto no le pasa a Robert Edwards, por ejemplo, y sin embargo en gran medida es el responsable de que muchos de esos adolescentes estén hoy llorando por cualquier personaje que se ponga en un micrófono o le de patadas a un balón…
Ahh . Robert Edwards es Fisiologo británico tiene 85 años y es el premio nobel de medicina de 2010 por sus trabajos sobre la fertilidad…
Buenos DIas Avila.

José Mª Molina

No hay comentarios:

Publicar un comentario