La moda del cinto

Buenos días, Ávila:

2011 es un año cinturón. Ni faldas tubo, ni pantalones de campana. La prenda que estará más de moda es esa pequeña correa que se ciñe en nuestras cinturas y que, mes a mes, tenemos que apretar un poquito más, hasta casi quedarnos sin aliento de lo fuerte que la hemos asido a nuestro cuerpo. Toca arrimar el hombro, amigos. Y recortar de donde podamos. Ya lo ha hecho nuestro ayuntamiento, con una peculiar medida consistente en apagar farolas alternas en nuestras calles, provocando protestas entre los vecinos. También se nota ese ajuste en el segundo año consecutivo en que los ciclistas de la Vuelta no pernoctarán en nuestra ciudad. Medidas de ahorro todas ellas que deben tomarse para no irnos a pique. Pero no han de ser las únicas.

Eso sí, siempre la cuerda se rompe por el mismo lado. Y, si hablamos de hacer sacrificios, siempre somos los mismos a quienes se nos exigen. ¿Qué hay que subir los años de trabajo cotizados para conseguir el 100 % de la jubilación? Pues bien. Pero mira cómo los diputados han escurrido el bulto y a ellos no les afecta la medida. ¡Qué curioso!

Este país lo debemos levantar entre todos. Pero ese TODOS incluye también a esta denostada clase política que nos irrita tanto cuando se conocen sus condiciones económicas. Y que no intenten ponernos una cortina de humo como la Ley del Tabaco (valga la redundancia imaginativa) para tapar otras realidades. Seamos un poco más listos y estemos ojo avizor ante la que se nos viene encima, que no será chica.

Auxi Rueda