miércoles, 23 de marzo de 2011

El Apocalipsis



Marisol Montalbo
Buenos días Ávila y provincia

Es posible que se pueda hablar y utilizar el termino Apocalipsis tan alegremente por uno de los responsables políticos europeos, desatando la alarma hasta llegar a lo absurdo por algunos diciendo que no se es conveniente ir a comer a los restaurantes japoneses, y todos los días encendemos el microondas o no nos despegamos del móvil.

Es posible que no nos cuestionemos nuestra forma de vida comada llena de gasto de energía y sin embargo pongamos peros a todas aquellas formas de generarla.
es posible que se ataque  un régimen con el  pretexto de proteger a la población Libia y esa misma medida no se tome para otros conflictos donde no hay intereses económicos.

Claro que es posible, no nos tenemos que ir muy lejos, no hace falta que nos vayamos al escenario internacional, porque en el nacional ejemplos varios tenemos, hay esta la internacionalización del conflicto vasco que en nada nos beneficia condenando al estado al pago de una indemnización a un componente de ETA por injuriar al rey,

Escuchar a Rubalcaba dar datos y cifras sobre denuncias, evitando hablar  del problema real,del aumento de la delincuencia o de la forma en que trabajan nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado a los que reconozco su trabajo que realizan sin medios materiales y sin número de efectivos suficientes como para defendernos y protegernos de vagos y maleantes.
de ver como en Andalucía los casos de corruptelas aumentan,  con jubilaciones anticipadas incluso de personas que nunca trabajaron para esa empresa, escuchas en despachos de consejeros…, gestión indebida del Guadalquivir, no hay más que ver de que color es .
o lo permisiva que puede ser la legislación medioambiental con ciertas especies de animales que hacen que las personas tengan que cesar en su actividad por su amenaza.

Estos son claros ejemplos de lo hipócritas y falsos que podemos llegar a ser callando cuando hay que alzar la voz y hablando cuando hay que callar, de lo contrario nos han dado una gran lección los japoneses.

Buenos días

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